jueves, 18 de julio de 2013

El carboncillo

Haciendo repaso de mis primeros cuadros,acabo de descubrir que de mis dibujos con lápices de colores no guardo ninguno, ya que mi familia emocionada me pedían los primeros dibujos al enterarse que había "una pintora en la familia".
Desde pequeña he ganado concursos de dibujos, creo que llego a reunir unos 7 diplomas de concursos que ganaba cada año en el colegio.
 Hoy pondré uno que lo guardo con un especial cariño,a parte de que es uno de los pocos que tengo, fué el primero a carboncillo y con el cuál empecé este camino.
Gato a carboncillo.







Dibujar con carboncillo

Las barras de carboncillo son uno de los primeros
 materiales de dibujo con los que se empieza
 a trabajar cuando una persona quiere aprender
 muy bien a dibujar y para ello, debe practicar mucho.


Se trata de finas ramitas. 
Estas barritas son lo bastante blandas para deshacerse sin esfuerzo 
conforme la vamos rozando contra los papeles pero lo suficientemente duras para cogerlas,
 manejarlas y permitir que nuestra mano empiece a tomar experiencia y agilidad.
La técnica del carboncillo se acompaña de los siguientes materiales:
Los carboncillos, de diferentes medidas o grosores. Los gruesos son para 
manchar amplias zonas y los más pequeños para dibujar detalles.
Para difuminar se utilizan los difuminos (también de varios grosores).
Para remarcar el dibujo se utiliza lápiz conté (negro y graso), 
para oscurecer. Y para crear luces se pueden sacar luces con las gomas
 moldeables.

Preparar el difumino
Los difuminos son en realidad papel enrollado formando un palo,
 pero engomado un poco para que se queden sus hojas unidas. 
Como es papel, absorbe, retira y reparte el carbón, con lo que se puede trabajar
 muy bien para crear claroscuro.
 Conforme vayamos ensuciando el difumino al 
dibujar tendremos que ir limpiándolo y definiendo mejor su punta
 con lija.





Técnicas con el carboncillos – Consejos para trabajar bien con el carboncillo.
Primero se traza el dibujo con un carbón mediano. Cuando hay algún error de dibujo,
 basta con darle unos golpes con un trapo y el carbón salta del papel. 
Así se redibuja encima, pero no deben marcarse fuertes los trazos hasta 
que no esté el dibujo correcto.

Las zonas con manchas grandes de carbón (como los fondos negros) 
de realizan poniendo el carboncillo de lado, sobre todo trozos de carbón
 con un tamaño de 6 ´o 7 centímetros, para manchar más rápidamente la zona.

Se puede utilizar también el color negro en polvo (como si fuera el
 propio carboncillo rayado en polvo) cuando hay zonas grandes de color 
oscuro y expandirlo con esponja o con un difumino grueso.

Se puede trabajar en una mesa y en horizontal siempre que sea necesario,
 por ejemplo al expandir o manchar grandes zonas de negro, así se evita 
que el carbón manche el resto del dibujo.

Para crear sombras muchas veces se utiliza el propio difumino, que cuando
 está manchado es él mismo el que mancha y sirve como un lápiz blando.
 Para ello, incluso se va manchando el difumino sobre la zona con carbón 
y trazando después los dibujos o sombras suaves. A lo que se puede añadir
 más carbón y difuminar.

El dibujo se va fijando por fases, para que no se desprenda el carbón ya
 aplicado y poder oscurecer más algunas zonas del papel. Si no se tiene fijativo,
 las lacas del cabello sirven igual de bien.

Se debe tener mucho cuidado de no engrasar el papel, no con los dedos ni con
 las gomas comunes, pues genera marcas imposibles de eliminar, que incluso 
no permiten ser tapadas con manchas de negro.

A veces los carboncillos tienen nudos que son más duros y rayan el papel. 
Se debe vigilar que el carboncillo no lo tenga y lijarlos cuando sean detectados esos nudos.

Se debe tener mucho cuidado también con nuestras propias manos una vez 
manchadas, sobre todo con los brazos si trabajamos sobre una mesa horizontal,
 y con la parte de la palma con la que solemos apoyarnos sobre el papel.

La última fase del trabajo debe ser siempre fijar el carboncillo con el fijador,
 pues esto lo protegerá. Suavemente con la yema del dedo rozaremos las zonas 
del dibujo para comprobar que ya no desprende carbón. Con eso está bien fijado.
 Si no es así, se vuelve a pulverizar más fijador. Una vez bien fijado no se
 debe añadir más carbón ni rectificar. Y por último debe enmarcarse con cristal.

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